Córdoba, qué maravilla!

Córdoba es una maravilla de ciudad. La he conocido y me ha fascinado. Os hago un pequeño resumen de mis primeras sensaciones.

Córdoba, una joya del sur

Una ventana…

Un suelo precioso…

Una tarde en una plaza mágica…

Una pasaje misterioso…

Hace unos meses tuve la oportunidad de visitar Córdoba, aprovechando que me invitaron a dar una conferencia sobre virtualización en la Universidad de esa preciosa ciudad. Envío un abrazo a Juan Antonio Romero y a Rafael del Castillo, los profesores de esa universidad que me trataron genial durante esos días.

El Puente Romano

El lugar donde nos encontramos con Juan Antonio fue en el Puente Romano que cruza el río Guadalquivir. Es la anterior imagen que os muestro, un lugar tranquilo donde pasamos horas viendo el vaivén de los paisanos y turistas.

Y así se pasan las horas y cae la noche y puedes ver puestas de sol super guapas como esta. Junto a este puente hay una aglomeración importante de aves, abajo en el río y es impresionante ver cómo van viniendo en decenas y van buscando el lecho del río para pasar la noche. Allí veréis fotógrafos y estudiosos de la fauna con cámaras de fotos que como se despisten me las llevo 🙂

Pastelería Hermanos Roldán de Córdoba

Cerca del hotel donde nos alojamos, dando un paseito se llegaba a la Pastelería Hermanos Roldán donde alucinamos con los desayunos.

Posteriormente nos dijeron que es el sitio donde mejor se desayuna/merienda de Córdoba. No os lo perdáis si vais a esa ciudad, por favor. Es simplemente perfecto.

Las tostadas con bolitas de mantequilla mágica que se deshace al tocarla son impresionantes. Yo me pedí tostadas con jamón, aceite tomate y sal que te las dan con un pequeño bol lleno de cubos de jamón de pocos milímetros de tamaño: impresionante!!!

De lo mejor que he desayunado jamás! La hostia en patinete es tomarlas con un café con leche en vaso, como debe ser!! Diosssss yo quiero volver allí ya!!! 🙂 ñam ñam ñam…

La Mezquita de Córdoba

Por supuesto es visita obligada la Mezquita, cuyos jardines son geniales, aquí me veis con cara de guiri total 🙂

Al entrar se te caen los cataplines al suelo. Es simplemente alucinante. De una belleza indescriptible y majestuosa. Me recordó enormemente la Alhambra. La catedral incrustada en su corazón es preciosa, pero al mismo tiempo, una lástima que no hayan encontrado otro lugar dónde ubicarla.

Visto en positivo es una fusión perfecta de la historia de Córdoba. La sensación que tuve de la Catedral es una mas, muy guapa, pero una más. Sin embargo la Mezquita única, alucinante, preciosa!

Con la retina llena de los arcos bicolor sales a la plaza de nuevo y dejas que pasen las horas mientras miras miles de años de historia ante ti. Tomas algo en una de las terrazas cercanas a la Mezquita y puedes hacer fotos tan guapas como esta, la belleza te llama.

Tomar una copa o unas tapas por la tarde en la Plaza de la Corredera es un placer de Dioses. En esta plaza hacen un Festival de Blues al que me gustaría ir el año que viene, a ver si la agenda me lo permite. Me recordó la Plaza del Rei de Barcelona, aunque más pequeña y acogedora.

Medina Azahara

Imposible irse de Córdoba sin visitar Medina Azahara, unas preciosas ruinas de lo que fue una de las residencias del Califa Abderramán III, a unos 5 Km de Córdoba. Vas en bus y son unas horas de estancia super agradables.

Al ver esas ruinas, la Mezquita, y tantos otros lugares de Córdoba, te das cuenta de la grandeza del arte de aquella gente y las chapuzas que hacemos en la actualidad. El tal Abderramán III era un auténtico crack y reunía a todos los sabios, fuese cual fuese su religión y recogía sus ideas para crear maravillas.

Córdoba por aquellos años tenía más de un millón de personas. Imaginad!!! hace unos cuantos siglos, impresionante!

Visitamos también el Alcazar, que es muy guapo y refrescante, aunque había muchísima gente y se hizo algo agobiante. Un lugar que hay que visitar obligadamente, claro.

Hay que volver, sin duda!